El Deportivo Cali Femenino abrió su participación en la Conmebol Libertadores 2025 con un 1-1 frente a Libertad de Paraguay. Un arranque intenso, marcado por el gol de Angie Salazar, la reacción guaraní y el temple de un equipo que sigue creyendo en su fútbol, más allá del resultado.
El pitazo inicial en el estadio Nuevo Francisco Urbano, en Argentina, marcó mucho más que el debut de un equipo: fue el regreso de una ilusión verde a la élite continental. El Deportivo Cali Femenino, vigente campeón de la Liga Colombiana, saltó al campo con la determinación de quien lleva el escudo en el alma y la historia a cuestas.
Desde los primeros minutos, las dirigidas por la estratega azucarera mostraron su identidad: presión alta, amplitud por las bandas y juego asociado. La recompensa llegó pronto. Al minuto 20, un centro milimétrico de Kelly Ibargüen encontró la cabeza de Angie Salazar, que definió con frialdad para el 1-0. Un gol que no solo abrió el marcador, sino que desató la emoción de un grupo que soñaba con firmar un estreno perfecto.
El Cali fue superior en la primera mitad. Yessica Bermeo incluso alcanzó a celebrar lo que parecía el segundo tanto, pero el VAR silenció el festejo por un fuera de lugar ajustado. Aun así, el equipo mantuvo la intensidad, mientras Libertad intentaba responder con remates lejanos de Talavera y Peña. El descanso llegó con ventaja caleña y una sensación de control que parecía presagiar una tarde redonda.
Pero el fútbol, tan impredecible como siempre, cambió de guion en el complemento. Un descuido defensivo al minuto 56 permitió que María Tamay igualara el partido para las paraguayas. Desde entonces, el duelo se volvió una batalla de medio campo, de roces, interrupciones y tarjetas. El Cali quiso volver a adelantarse, pero la ansiedad y las imprecisiones pesaron más que la claridad.
La guardameta Luisa Agudelo tuvo su momento estelar con una atajada clave que evitó la remontada rival, mientras la defensa cerraba filas ante cada intento. En los últimos minutos, el ritmo cayó y el empate pareció inevitable. Cuando el árbitro pitó el final, las jugadoras caleñas se reunieron en el centro del campo, conscientes de que el punto valía, aunque supiera a poco.
Con el 1-1, el Deportivo Cali suma su primera unidad en el Grupo D, donde también están Universidad de Chile y Nacional de Uruguay. Su próximo desafío será el lunes 6 de octubre frente al cuadro uruguayo, en un duelo que promete ser determinante para las aspiraciones de clasificación.
Más allá del resultado, el estreno dejó una certeza: este equipo tiene carácter. La garra, la pasión y la fe siguen intactas. Porque, como siempre en la historia del fútbol femenino, los comienzos nunca son fáciles… pero cada paso cuenta.
Foto: @deportivocalifemenino
Informe: @ciroeltactico