El sector telecomunicaciones vive un escenario complejo debido a que los ingresos de la industria en la región descendieron un 38% entre 2012 y 2022. Esto influye en su capacidad de inversión para mejorar la cobertura y capacidad de las redes, así como asegurar las inversiones en tecnologías de última generación. Según un estudio de la consultora NERA, los operadores latinoamericanos tendrán que invertir unos 32 mil millones de dólares en los próximos años para desarrollar redes móviles que puedan gestionar los aumentos del tráfico de datos esperados. Para contribuir a una sostenibilidad de la industria que garantice el acceso a la conectividad de todos los ciudadanos es fundamental el desarrollo de políticas públicas habilitadoras con foco en maximizar el bienestar social y que todos los actores del ecosistema digital contribuyan con el sostenimiento de las redes.

Durante la celebración del Mobile 360 en Ciudad de México, Telefónica Hispanoamérica resaltó la importancia de revisar la regulación actual para superar los retos que enfrenta el sector telecomunicaciones para ser sostenible y asegurar que la conectividad, elemento clave para la digitalización de los países de la región, no esté en riesgo y llegue a todos los sectores de la sociedad.

Hoy, el sector telecomunicaciones vive un escenario complejo. De acuerdo con un estudio de la consultora NERA, los ingresos de la industria en la región descendieron un 38% entre 2012 y 2022. Esta caída de ingresos influye directamente en la capacidad de inversión de la industria, necesaria para mejorar la cobertura y calidad de las redes y hacer frente a las inversiones en espectro.

A pesar de la caída de ingresos, la demanda de conectividad ha aumentado y se espera que el tráfico crezca anualmente durante los próximos 5 años en un 28% en las redes móviles y un 14% en las redes fijas. Este crecimiento del tráfico va a requerir altas inversiones para aumentar la capacidad de las redes actuales. Según el mismo estudio de NERA, los operadores latinoamericanos tendrán que invertir unos 23 mil millones de dólares solo en costos de la red móvil para absorber el tráfico de internet hasta el 2028, y unos 9 mil millones de dólares adicionales en adquirir espectro adicional.

“Para tener una región mejor conectada se requiere invertir, empresas comprometidas a largo plazo con brindar conectividad y que todos los actores del ecosistema digital contribuyan con el sostenimiento de las redes. Las autoridades deben apostar por una mejor articulación público-privada y priorizar objetivos de cobertura, así como evolucionar regulaciones obsoletas. El enfoque tradicional de las políticas públicas aplicadas a la industria, basadas en una fuerte carga tributaria, tanto fiscal como un elevado costo del espectro, y con foco en forzar un nivel de competencia que se ha demostrado insostenible en algunos mercados ha llevado a una situación que pone en peligro la sostenibilidad financiera de la industria”, señaló José Juan Haro, Director de Negocio Mayorista y Asuntos Públicos de Telefónica Hispanoamérica.

Estructuras de mercado

El problema de la sostenibilidad financiera de la industria de telecomunicaciones en América Latina se ha evidenciado en varios casos de reestructuraciones o cierre de operadores que hemos visto en la región en los últimos meses. Esta situación, pone en riesgo la continuidad de los servicios para los usuarios actuales y la extensión de los servicios a los sectores de la sociedad aún no conectados. Uno de los elementos que explica la situación actual tiene que ver con una estructura de mercado en varios países de la región que no se adecua con el tamaño y nivel de rentabilidad de los mercados.

“Las telecomunicaciones son una industria de escala, por ello es clave que en cada país exista una estructura de mercado que promueva la competencia y que al mismo tiempo sea sostenible. Ya en 2018, la GSMA puso sobre la mesa el impacto negativo que tiene un excesivo número de jugadores sobre los niveles de inversión. La insostenibilidad de esas estructuras de mercado, con demasiados jugadores para el tamaño de los mercados, afecta al nivel de inversiones. Más allá de ser un problema para las empresas y sus accionistas, el problema de la sostenibilidad de las redes es un problema para los países ya que sin redes de comunicaciones potentes y resilientes no hay un desarrollo económico y social que llegue a todos”, agregó Haro.

A nivel regional, ya existe un antecedente de cómo el proceso de consolidación de los mercados se ha solventado de manera adecuada, con un impacto positivo en inversiones y garantizando una competencia vigorosa. Es el caso de Oi en Brasil. Ante la inviabilidad económica de este operador, se planteó una consolidación del mercado, que pasó de 4 a 3 operadores nacionales. El resultado del proceso ha sido un aumento de inversiones y extensión de los servicios en beneficio de los clientes finales, en especial de aquellos con más necesidades y menores niveles de renta, salvaguardando una elevada competencia en el mercado.

Regulación del siglo XXI

Como parte de las propuestas para contribuir con la sostenibilidad de la industria, Telefónica hizo hincapié en que los estados deben impulsar políticas y marcos regulatorios modernos donde la seguridad jurídica y la predictibilidad regulatoria sean un eje central y donde se avance en la desregulación y en los procesos de mejora regulatoria continua para asegurar que la industria retome la senda de la sostenibilidad financiera que permita contar con redes de telecomunicaciones modernas, de calidad y que lleguen a todos.

En esta línea, un aspecto fundamental para mejorar la cobertura, disponibilidad y calidad de las redes son los costos de espectro. Es clave que los gobiernos establezcan condiciones razonables para que los operadores puedan acceder a este recurso con foco en la maximización del bienestar social. Por ello, es necesario evolucionar hacia una visión del espectro como un bien público y elemento clave para el desarrollo, evitando priorizar el foco recaudatorio de las licitaciones, modelo que ha demostrado ser insostenible en varios países.

Contribución justa

Otro de los puntos fundamentales sobre los cuales se debe trabajar es que todos los actores del ecosistema digital contribuyan para garantizar la sostenibilidad de las redes. Según el estudio “Implicaciones de la concentración del tráfico IP en OTT y las posibilidades de su contribución al desarrollo de redes” de la consultora NERA, solo entre el 2016 y 2022 el tráfico de internet se multiplicó por cinco, y esto se debe en gran parte a las “Over the Top” (OTT), plataformas de contenidos digitales a las que se accede a través de una conexión a internet. Solo siete empresas de gran tamaño generan más de la mitad del tráfico de datos en el mundo.

Link de la nota:  https://www.telefonica.co/telefonica-hispanoamerica-aboga-por-modernizar-la-regulacion-en-la-region-para-contar-con-un-sector-sostenible-y-con-capacidad-inversora/

Con información de la Oficina de Comunicaciones de Movistar Colombia

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