El ‘Azucarero’ perdió ante los vallenatos con una anotación de Edwin Torres y le dice adiós al 2025, con un proyecto con más dudas que certezas. 

El estadio de Palmaseca fue testigo, una vez más, de una despedida amarga. Deportivo Cali volvió a caer —esta vez 0-1 frente a Alianza— y con ello selló su eliminación anticipada del campeonato. No hubo milagros, ni reacción final, ni siquiera una chispa que encendiera la esperanza. Solo el eco de la frustración en las tribunas y el silencio resignado de un equipo que parece haber perdido la brújula.

El equipo de Alberto Gamero salió con la obligación de ganar, consciente de que solo una victoria lo mantenía con vida. Durante los primeros minutos, los azucareros intentaron imponer condiciones, con posesión, con ritmo, con ese intento de verticalidad que tantas veces se queda en promesa. Pero cada avance moría en la frontal del área, como si la creatividad y el gol se hubieran ido hace rato del vestuario verdiblanco.

Alianza, en cambio, jugó con simpleza y eficacia. Golpeó en el momento justo, cuando Edwin Torres aprovechó un rebote al minuto 25 y marcó el único tanto del partido. El silencio se extendió por el estadio, solo interrumpido por los reclamos airados de la tribuna sur. No fue un gol espectacular, pero sí simbólico: el reflejo de un Cali vulnerable, sin reacción y sin alma.

El segundo tiempo ofreció una ilusión pasajera. El conjunto caleño salió con más intensidad, empujado por la urgencia y por el orgullo. Johan Martínez probó desde media distancia, Santiago Colonia agitó el ataque, y Johan Wallens, arquero visitante y exazucarero, se convirtió en figura con sus atajadas. El destino, en una de esas ironías del fútbol, decidió que fuera un viejo conocido quien frustrara la última esperanza del Cali.

Pero más allá del resultado, la derrota dejó al descubierto algo más profundo: la ausencia de un proyecto deportivo sólido. Un equipo sin confianza, sin regularidad y con un fútbol que parece caminar en círculos. Cada intento ofensivo fue un espejismo; cada retroceso, una muestra de impotencia.

Con 20 puntos y fuera de los ocho, el Deportivo Cali vuelve a cerrar un torneo en la mitad del camino, sin clasificación y con más preguntas que respuestas. El final se parece demasiado a los anteriores: promesas incumplidas, cambios sin efecto y una hinchada que ya no grita con ilusión, sino con cansancio.

Mientras Alianza celebra su ingreso al grupo de los ocho, el Cali mira hacia el horizonte con la obligación de reinventarse. El club más antiguo en actividad del país no puede seguir repitiendo los mismos errores. Porque no solo se perdió un partido: se perdió la identidad de un equipo que alguna vez fue símbolo de grandeza y hoy lucha por reencontrarse consigo mismo.

Datos

Escenario: Estadio Deportivo Cali.

Asistencia: 4.873 espectadores.

Árbitro: Jonnathan Ortiz. VAR: Esnaider Pontón.

Deportivo Cali 1-4-2-3-1: Alejandro Rodríguez; Luis Manuel Orejuela, Felipe Aguilar, Joaquín Varela, Andrés Correa; Matías Orozco, Yani Quintero; Michael Aponzá, Johan Martínez, Avilés Hurtado; Andrey Estupiñán.

Sustituciones: Juan Montoya por Michael Aponzá 46’, Fabián Viáfara por Luis Manuel Orejuela 69’, Jaider Moreno por Andrey Estupiñán 69’, Santiago Colonia por Yani Quintero 75’, Jean Galindo por Avilés Hurtado 90’.

DT: Alberto Gamero.

Alianza F.C. 1-4-3-3: Johan Wallens; Kevin Moreno, John García, Yilson Rosales, Kalazan Suárez; Jhair Castillo, Rubén Manjarrés, Wiston Fernández; Edwin Torres, Ayron Del Valle, Jesús Muñoz.

Sustituciones: Sergio Aponzá por Jesús Muñoz 66’, Mayer Gil por Ayron Del Valle 66’, Jesús Figueroa por Edwin Torres 71’, Fabián Mosquera por Yilson Rosales 83’, Felipe Pardo por Wiston Fernández 84’.

DT: Hubert Bodhert.

Tarjetas amarillas: Edwin Torres 51’, Sergio Aponzá 72’ (Alianza).

Tarjetas rojas: No hubo.

Fotos: @deportivocalioficial

Informe: @ciroeltactico

@latacticaco