En Talca volvió a sonar el eco del “sí se puede”. La Selección Colombia Sub-20 venció 3-1 a Sudáfrica y selló su pasaporte a los cuartos del Mundial de Chile 2025, donde el fútbol fue fe, intensidad y orgullo tricolor. Ahora el reto es mayúsculo: enfrentar a España por un cupo en las semifinales.

El Estadio Fiscal de Talca fue testigo de una Colombia encendida, de esas que combinan talento con rebeldía, que no se conforman con participar sino que sueñan con dejar huella. Desde el pitazo inicial, el equipo de Héctor Cárdenas presionó alto, mordió en la salida y encontró premio temprano.

Apenas al minuto 7, Óscar Perea desbordó con velocidad por la izquierda y levantó un centro medido que Joel Canchimbo mandó al fondo. 1-0 y un grito que sacudió el frío chileno. Colombia era más, pero el ritmo se fue diluyendo y Sudáfrica empezó a crecer. Vilakazi avisó dos veces, pero el arquero Jordan García respondió con seguridad.

En la reanudación, un resbalón cambió el guion: el portero García perdió pie al recibir un pase atrás y terminó cometiendo penal. Atajó el primer cobro, pero el árbitro mandó repetirlo por adelantamiento. Vilakazi empató, y por un momento el partido se nubló.

Pero el carácter se impuso. La igualdad despertó al goleador del Sudamericano. Néiser Villarreal, que no marcaba en el torneo, rompió el arco rival con una media vuelta furiosa al minuto 63. Era el 2-1 y el renacer de un equipo que juega con alma y memoria.

Sudáfrica buscó empatar, pero Colombia resistió con orden y serenidad. Y cuando el reloj marcaba el sexto minuto de adición, Jhon Rentería asistió a Villarreal para el tercero. Doblete, clasificación y un grito que cruzó el continente: ¡Colombia sigue viva!

Con este triunfo, la Tricolor repite por tercera vez consecutiva su presencia en cuartos de final de un Mundial Sub-20 (Polonia 2019, Argentina 2023 y ahora Chile 2025). El siguiente capítulo será ante España, en el mismo escenario, el sábado a las 3:00 p.m.

Más que una victoria, fue una declaración de identidad. Estos jóvenes representan el futuro del fútbol colombiano: atrevidos, resilientes y con una convicción inquebrantable. En Talca se encendió una ilusión, y aunque el camino se vuelve más exigente, el sueño sigue intacto: hacer historia con la camiseta amarilla.

Fotos: @fcfseleccioncol

Informe: @ciroeltactico

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