El uruguayo, elegido mejor jugador del partido ante Juventus, volvió a demostrar su jerarquía pero se revaloriza en el nuevo Real Madrid. “Me siento muy cómodo”, dijo.

Acababa de recibir el premio al mejor jugador del partido y terminaba de hablar con algunos periodistas. Federico Valverde estaba transpirado, lucía cansado y todavía vestía con la ropa de la victoria del Real Madrid ante Juventus, por 1 a 0, por los octavos de final del Mundial de Clubes. Pero, mientras sostenía el trofeo, se mostraba con una sonrisa reluciente.

Unos segundos después, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, se acercó y le preguntó: “¿Puedo sacarme una foto contigo?”. Junto a él caminaba Pirri, leyenda del merengue y presidente honorario del club. Los tres posaron, se saludaron y volvieron a mostrar una felicidad genuina.

“Es una alegría muy grande, contento por mis compañeros, por todo el equipo, es de ellos, es verdad que va a ir para mi casa, pero muy feliz y es gracias a ellos”, dijo Valverde a FIFA.com tras recibir el premio. Y agregó, sobre el objetivo en el torneo del equipo, que viene de una temporada en la que no consiguió ningún título: “Ganar, ganar como siempre, con este escudo la responsabilidad es ganar todos los torneos, todos los títulos, pelearlos, y es una satisfacción representar a este equipo”.

Real Madrid se medirá en cuartos de final ante Borussia Dortmund, que superó a Monterrey en un apretado partido, en el Estadio Metlife, en Nueva York Nueva Jersey, el sábado 5 de julio.

Valverde, de 26 años, es el líder de este equipo pero sobre todo parece ser el sueño de cualquier entrenador. Así lo describió Xabi Alonso en la rueda de prensa: “Me hace la vida mucho más fácil, evidentemente. Porque es un jugador top, completísimo, que te hace prácticamente todo bien. Que tiene tiene liderazgo en el campo, arrastra a los compañeros con balón y sin balón.Es de los mejores y yo creo que estoy muy contento de estar con muchos (de los jugadores) y con Fede especialmente también”.

En este nuevo Real Madrid, con Xabi Alonso asumido hace menos de un mes, las piezas del rompecabezas son prácticamente las mismas pero la imagen final ya cambió. En solo cuatro partidos, que incluyeron regulares, buenos y muy buenos momentos, el equipo merengue demuestra una intención diferente a la del exitoso ciclo de Carlo Ancelotti.

El plan tiene diferentes aristas y varía según el contexto y los rivales. Hasta ahora, el equipo que sueña con el Mundial de Clubes ha cambiado de esquemas (4-3-3, 4-4-2 y 3-5-2) y jugadores, pero impuso algunas matrices que lo identifican con la idea del entrenador. Ante Juventus, por ejemplo, el exdirector técnico de Bayer Leverkusen se desesperó por gesticular para que su equipo fuera lo más adelante posible. Por varios momentos del partido, Real Madrid puso a sus defensores (primero, Huijsen, Tchouaméni y Rudiger; y luego con el francés sumado al mediocampo) en campo contrario. En ese sentido, se trata de un equipo que busca recuperar el balón lo más arriba de la portería rival posible.

Con poco terreno entre los defensores y delanteros, al equipo le suelen quedar pocos metros para presionar pero también para circular. Por eso, Federico Valverde, que en su historia en el equipo español jugó en varias posiciones (lateral derecho, volante central, interno y hasta extremo derecho) se vuelve un todoterreno que complementa el doble pivote con Arda Güller. El turco, más dedicado a la circulación del balón. El uruguayo, en toda su dimensión: roba, presiona, lidera y juega. Contra el equipo italiano, probó en varias oportunidades desde afuera del área con buenos remates y estuvo a punto de hacer un gol de chilena que contuvo el portero Michele Di Gregorio.

Valverde, que llegó al Real Madrid en julio del 2016, de Peñarol, de Uruguay, primero en el Castilla y luego promovido al primer equipo, en 2018, ya consiguió doce títulos con el equipo español. “Me siento bien, muy cómodo, el equipo se siente con mucha más libertad, anímicamente y físicamente nos sentimos mucho mejor recuperando la pelota lo más cerca del arco rival y eso nos da muchas opciones de atacar y convertir más goles”, dijo Valverde a FIFA.com.

Con la salida reciente de jugadores como Karim Benzema, Marcelo y Nacho, y con Dani Carvajal recuperando de una lesión y Luka Modric como suplente, se hizo dueño de la cinta de capitán. “Es un orgullo y una alegría muy grande (ser capitán). Xabi Alonso es una persona que ha ganado mucho como jugador primero y ahora como entrenador. Es algo que a uno le tiene que servir como motivación para trabajar hacia adelante, tenemos que tratar de sacar lo mejor de este cuerpo técnico. Yo tengo que seguir trabajando, en silencio, seguir siendo un ejemplo para mis compañeros, cuando sos capitán de este club tenés otra imagen que dar”, afirmó el uruguayo.

Con información de la Oficina de Comunicaciones de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2025

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