El astro argentino sumó un hito más a su carrera al clasificar a los octavos de final con el Inter Miami y enfrentará a su antiguo club, el PSG, en el Mundial de Clubes. El astro argentino celebra sus 38 años.
Cada cumpleaños de Lionel Messi es una anécdota, solo una vuelta más al sol, un año que se suma a la estadística. El tiempo sigue perdiendo la batalla: horas antes de cumplir 38 años, el 10 completó otra hazaña en el máximo escenario del mapa futbolístico con la clasificación del Inter Miami a los octavos de final del Mundial de Clubes. En casa, ante su gente, las Garzas despejaron la incertidumbre alrededor de su competitividad ante rivales de otros continentes y relegaron a la eliminación al Porto europeo y al multicampeón Al Ahly egipcio.
Su espíritu competitivo, insaciable, tampoco envejece. Pese a meterse entre los 16 mejores del mundo, el empate de Palmeiras en los últimos diez minutos dejó masticando bronca al 10 y al conjunto dirigido por Javier Mascherano. “Estuvimos a la altura de los tres partidos del grupo. Antes de empezar el torneo éramos la cenicienta y con trabajo hemos superado obstáculos. Nos ganamos el derecho de jugar contra el campeón de Europa”, celebró el entrenador miamense.
Con una eficacia infalible para superar las instancias de fase de grupo durante toda su carrera, Messi lo hizo otra vez: superó las 33 fases de grupo que disputó entre Champions League, Mundial de Clubes, Leagues Cup, Copa del Mundo y Copa América. Ahora desafío lo que parecía imposible con un triunfo impactante ante los portugueses y ochenta minutos de dominio ante uno de los clubes más poderosos del fútbol sudamericano. “Lo teníamos en las manos para ganarlo y se nos escapó. No pudimos mantener en los últimos minutos la intensidad de un equipo como Palmeiras. Tiene jerarquía, recambio y no lo pudimos aguantar”, se lamentó Mascherano.
La Pulga fue el líder creativo, como siempre con la 10 estampada en la espalda. Impulsados por haber conseguido la primera -y hasta ahora única- victoria de un conjunto de la Major League Soccer en la historia del Mundial de Clubes, el astro albiceleste contó con la ayuda inestimable de Oscar Ustari bajo los tres palos, de Federico Redondo como uno de los baluartes del mediocampo y con la dupla Sergio Busquets-Luis Suárez que rememoró sus días con la camiseta del Barcelona. El Pistolero, de fabulosa actuación fuera del área, coronó su gran noche con un golazo.
Palmeiras le arrebató el empate, y en consecuencia la cima del Grupo A, en los últimos diez minutos por intermedio de Paulinho y Mauricio. El resultado modificó los cruces de octavos de final, mientras Al Ahly y Porto protagonizaban un partido memorable que finalizó en otro reparto de puntos con cuatro goles por equipo: el Verdao enfrentará al Botafogo y el Inter Miami se medirá con el PSG campeón de Europa.
Para Messi será un cruce especial, más allá incluso del componente emocional y futbolístico de un duelo eliminatorio. En una fase en la que no habrá mañana para el perdedor, el 10 se medirá ante uno de sus antiguos clubes. Tras su convulsionada salida del Barcelona, en agosto de 2021 se mudó a París en una de las mayores novedades en la historia del mercado de pases futbolero. Reunido con Neymar y Kylian Mbappé, el proyecto faraónico del PSG parecía no tener techo.
Las expectativas alrededor del tridente eran infinitas. También el riesgo: todo tendría sabor a poco. Messi conquistó dos Ligue 1 y un Trofeo de Campeones pero las eliminaciones continentales, primero ante el Real Madrid en octavos de final y ante Bayern Múnich después, pesaron demasiado. Después de vencer a Francia en la espectacular final de Catar 2022 con la Selección Argentina ya nada fue igual: la Pulga cerró su etapa con 32 goles, 34 asistencias y tres títulos en 75 partidos antes de emigrar hacia la Florida.
“Me encantaría volver a ver a Messi -reconoció Achraf Hakimi, lateral derecho del PSG, tras el triunfo de su equipo ante Seattle Sounders-. Pasé dos años con él y viví grandes momentos. Pero después, una vez en el campo, no quedan amigos: él va a intentar ganar y nosotros también. Vamos a darlo todo e intentar pasar a la siguiente fase”.
Para el 10 será la oportunidad de reencontrarse con varios de sus compañeros y también con Luis Enrique, el entrenador con quien conquistó la Champions League durante sus días juntos en el Barcelona en la temporada 2014-15. El técnico español, quien recientemente consiguió el objetivo que el tridente Messi-Neymar-Mbappé no había podido lograr al levantar la primera Champions League en la historia del PSG, también se medirá a otros integrantes de aquel inolvidable Barça: Javier Mascherano, Sergio Busquets, Luis Suárez y Jordi Alba integraron el once titular en la consagración berlinesa ante la Juventus.
“Vi que podíamos encontrarnos con Messi, y eso es fantástico para nosotros, para mí -agregó Gianluigi Donnarumma-. He pasado dos años fantásticos en París con él, hemos jugado con el mejor jugador del mundo. Pero ahora espero que ganemos, porque él ya ha ganado muchos títulos”, dijo entre risas el arquero italiano después de que su PSG emitiera el boleto a la ronda eliminatoria.
Con Messi como protagonista principal, Inter Miami intentará asestar un nuevo cimbronazo ante los ojos del mundo. “Es una cosa increíble lo que ama este deporte, con la soltura que juega”, lo elogió Mascherano y Jordi Alba, su ladero por la banda izquierda desde sus días catalanes, coincidió: “Puede jugar muchos años más, hasta que el cuerpo o él quiera, pero está hecho un chaval y sigue marcando la diferencia”.
Con información de la Oficina de Comunicaciones de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2025